Boom and bust

ANA ALENSO

14 septiembre - 12 octubre 2014

BOOM AND BUST

El oro también atardece. En procesión, los países ambulantes recuerdan tiempos mejores mientras la imitación habla con más elocuencia del presente, brillante con un dorado de vaga estirpe opulenta, procesado para adornar. Se deshace el centro del horizonte en falsos reflejos, que centellean fuera de su órbita. Ana Alenso desafía la gravedad y juega con la tensión de los objetos, con su manufactura industrial que cuenta las estrategias de los vaivenes, el trayecto opaco de la debacle.

Puesta a lo largo, como una mesa de disección, la escalera de “Índice bursátil” desciende al ritmo sucesivo de las crisis económicas, de los tropiezos y caídas de la sociedad contemporánea. De lejos, guirnaldas brillantes rodean la escalera con la promesa del estado de bienestar y dicen: acérquense, que se ha acabado la historia.

El filósofo francés Jacques Rancière se detiene antes, pues no hemos asistido al fin de la gran narrativa de la modernidad. Acostumbrados a auscultar los quiebres, los saltos en el latido del corazón de la civilización, dice que se equivocan quienes anuncian esos estertores finales. Los poderes, las luchas y las creencias no se han desvanecido, al ritmo de un “escepticismo generalizado”. Entran en juego otras fuerzas magnéticas, orbitando alrededor de los sistemas de dominación, que luchan por imponerse como ineludibles. En la atracción del “Triángulo de las bermudas”, los barcos y aviones se pierden en el espejo, que cautiva con sus cantos de sirena, con su provocador equilibrio, a los incautos y a los aventureros que buscan otros mundos, que se resisten a la hegemonía.

La configuración de esas realidades alternativas se construye desde la poética de los objetos. Ellos denuncian la realidad manifiesta, en un presente que se expande, en palabras del investigador colombiano Jaime Cerón, para rescatar la memoria. En “Alquimia genérica del siglo XXI”, un suplente del oro se transvasa fuera de foco entre el desvanecimiento de la realidad. Es una cadencia que se precipita hacia el vacío, golpe a golpe, en una danza del atasco. Los objetos de Alenso guardan en la rutilancia de su fabricación sus orígenes de hidrocarburo. En una paradójica dinámica de la miseria, la abundancia de nuestro siglo encierra la clave de la indigencia. Se revela un mundo volátil, de brillos fingidos.

Alenso se propone rescatar la belleza de lo precario, realidad evidente en un mundo en que la pobreza se multiplica en las ciudades. El malestar enturbia el agua y oxida los materiales de sus instalaciones. “Enfermedad holandesa tropical” remite a la tragedia de los países que exportan un solo recurso natural. Cuando los precios del mercado se inflaman, los ingresos en divisas distorsionan la economía y acentúan su dependencia. El rastrillo golpeado parece recordar una sentencia bastante más manoseada: “he arado en el mar”, como dijo resignado uno de los fundadores de América.

Doscientos años después, “24/7” hace vueltas en círculo, sometido al espejo. El dispositivo muestra sus mecanismos sin misterio alguno, con la cruda rutina de un obrero que ha trabajado demasiado. Son faenas que erigen complejos tarantines. “Dong Xuang Center”, nombre de un mercado chino en Berlín, rescata la estética de la baratija para armar la trama del encuentro, espiados por un centinela de madera y guirnaldas doradas.

Están en cansada formación los galones de “El pan de cada día”. El color se ha deslucido, como en una vuelta a la tierra. Guardan una civilización que insiste en invocar el brillo, manchado por la rutina de la producción. Como en “Vanidades”, cuyas lámparas en un tiempo vigorosas se van pareciendo más a las cajas mal puestas y el desorden que las rodea. Entre ese desconcierto una ocurrencia: la vida.  La economía que describe Ana Alenso se narra a partir del auge y la caída del desecho. Desmiente las promesas de los acabados finos con la confidencia del óxido, en una estrategia de sobrevivencia que, entre el detritus, todavía tiene esperanza en la belleza.

Jesús Torrivilla

Ana Alenso (Caracas, 1982) es una artista venezolana egresada en el 2004 del Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón. En el año 2013 culminó una maestria en Media Arts en la Bauhaus-University (Weimar, Alemania) y actualmente está terminando sus estudios de Magíster en “Arte en contexto” en la Universidad de las Artes de Berlín. En 2012 realizó en Oficina #1 su exposición individual Mecanismos encontrados.  Su obra ha sido exhibida en diversas exposiciones colectivas dentro y fuera del país, entre ellas: XII Edición Premio Eugenio Mendoza, Sala Mendoza (2013); Latitud 32.N / 55.S, Mein Blau Galerie, Berlín (2013); Wenn ich renne, rennt auch die Welt mit, Neues Museum Weimar, Alemania (2012); Muestra de Arte Emergente, Centro de Artes Los Galpones, Caracas (2011); XVII Salón CANTV Jóvenes con FIA, Centro Cultural CorpBanca, Caracas (2008); XIII International Festival of Performance, EXTeresa Arte Actual, DF, México (2008); Emsamble of Womans, Centro Cultural Matucana100, Santiago de Chile, Chile (2007), entre otras. Actualmente vive y trabaja entre Caracas y Berlín.