Jesús Hernández, censurado

El Universal 22 Marzo de 2014

La muestra «Capital sin nombre« inaugura mañana en la galería Oficina #1.

 

Jesús Hernández Hernández (1983), mejor conocido como «Güero»-­ el  apodo  se  lo dieron  en  el  colegio-­ nació  en  Cuba. Desde hace tres años vive y trabaja en Venezuela. Dejó la isla para casarse con una venezolana y juntos se instalaron en Maracay.

 

Su unión no la signa un anillo de compromiso. Ambos optaron por llevar un tatuaje que refuerce el vínculo: Ella con la bandera de Cuba en su mano izquierda y él con la de Venezuela en su mano derecha. «Fue una especie de tributo a nosotros… significó asumir y aceptar la realidad del otro», comenta el creador, que trasladó no sólo su responsabilidad de padre y esposo al territorio tricolor. Como  artista hace de esta tierra su terruño y en la muestra CAPITAL LIMITADO, que inaugura mañana en Oficina #1, se permite retratar una parte de su cotidianidad.

 

Ya en 2012, el fotógrafo y performancero egresado de la Academia de Bellas Artes San Alejandro, en La Habana, se había interesado por el tema de la violencia. En LAS ARMAS NO MATAN recreó un campo de batalla. Al espectador lo puso a caminar entre cascos de balas y lo apuntó con una serie de serigrafías en las que moldeaba entre pólvora esas pistolas usadas para robar y someter a las víctimas en Venezuela.

 

Su discurso le restaba culpa a las armas como implementos para matar y agredir de forma violenta. Más bien centraba la atención en los individuos y la mente humana detrás de ésta.

 

Hoy trae a colación la censura. En la serie fotográfica LECTURAS DIFÍICILES nueve imágenes -­a color y mediano formato-­ retratan publicaciones que circulan en Cuba de forma clandestina. «Quiero dejar constancia de que esa literatura prohibida existe. Aunque sea a escondidas, documenta momentos importantes de resistencia cívica», explica el ganador del Salón Jóvenes con FIA 2.0 (2012).

 

Un libro, LA TERCERA PATA, le sirve al artista como espacio para publicar artículos y manuscritos de los intelectuales en exilio. «Esas voces expulsadas que también forman parte de la historia de Cuba», detalla.

 

Y la serie CALADOS CAPITALES EN LUGARES DE PASO completa la muestra. Nueve fotografías impresas en papel moneda, en las que Hzdez-­Güero desmonta la iconografía de los billetes de Polonia, Venezuela y Cuba para cuestionar su valor legítimo. «No tengo intenciones de direccionar un discurso, solo quiero presentar un fenómeno. Esta es la realidad que percibo, escojan la reflexión que quieren llevarse a casa», concluye.

 

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