Jesús Hernández-Güero hace visibles las lecturas prohibidas en Cuba

El Nacional 22 Marzo 2014

El artista nacido en La Habana desarrolló una serie fotográfica sobre textos que circulan clandestinamente en la isla. La exposición será inaugurada mañana en Oficina #1, en el Centro de Arte Los Galpones.

 

En regímenes represores, en los que predomina la oscuridad que genera la censura, la libertad de pensamiento siempre halla un resquicio de luz. Ese halo en muchas ocasiones ha sido originado por folletos o prensa difundida de contrabando, como si las ideas que allí se expresan fueran tan o más ilegales que el narcotráfico.
El artista cubano Jesús Hernández-­Güero, preocupado por la construcción de relatos históricos, por llenar los vacíos y por cuestionar y desarrollar una propuesta artística que no sea ajena a la realidad, comenzó hace más de cinco años a investigar este fenómeno en su país natal. No fue fácil, asegura, acceder a esos documentos históricos que no solo disidentes se han repartido entre sí para completar el otro lado que calla la versión oficial. Textos que también han sido el espacio de encuentro de poetas, escritores y personalidades de la cultura, que debido a la prohibición de la prensa independiente se consideraban de alguna manera dentro de la ilegalidad política.

 

Hernández-­Güero presenta el resultado en la exposición  Capital sin nombre, que se inaugura mañana en Oficina #1. El artista fotografió nueve de las más conocidas publicaciones –algunas ya dejaron de circular–, como es el caso de Disidente, Catálogo de letras, Voces cubanas y Vitral. El proyecto tuvo su origen en otra de sus investigaciones, La tercera pata, un libro que contiene textos escritos entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX en Cuba. Son documentos de intelectuales que estaban en el exilio.

 

“Pensaba que después del triunfo de la revolución esta tradición se había eliminado. Sin embargo, se pone en práctica una estrategia de supervivencia. Fue muy difícil encontrar estos documentos porque los tienen personas que no están de acuerdo con el Estado cubano ni con la política, gente que no me conocía y que tampoco entendía por qué yo los estaba buscando. La idea de fotografiarlos es hacer visible, aunque parcialmente, la existencia de este fenómeno que también es parte de la base cultural de la isla”, expresa.

 

Hernández-­Güero confiesa que algunas de la fotografías las ha exhibido en la isla, pero desde la figura del anonimato, en una galería independiente conocida por sus propuestas irreverentes. Señala, además, que muchas personas se han acercado a él para expresarle que la  muestra es atrevida y valiente, mucho más en estos momentos que vive Venezuela. “Ya se están dando algunas lecturas. A pesar de que lo que expongo viene de otro país, con características diferentes, si a la gente le sirve como una plataforma para pensarse a sí mismo, a su realidad y a su entorno, entonces creo que está cumpliendo un buen objetivo”.

 

En la exposición, Hernández-­Güero exhibe también la serie Calados capitales en lugares de paso. A partir de billetes de Cuba, Venezuela y Polonia, el artista desmonta la iconografía nacionalista de los monumentos en el papel moneda. “La   intención era cuestionarlos, desmitificarlos al llevarlos a la naturaleza del dinero que es algo comercial, con un sentido económico total. Presentar el valor cultural y nacionalista versus el valor económico, que siempre fluctúa y que está desprovisto de cualquier ética”.

 

Oficina #1, Centro de Arte Los Galpones, avenida Ávila, Los Chorros Inauguración: mañana, 11:00 am
Horario: martes a viernes, de 2:00 pm a 6:00 pm; domingo de 11:00 am a 4:00 pm

 

ANDREÍNA MARTÍNEZ SANTISO
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