Vista de sala

NUEVAS CONSECUENCIAS

Juan Pablo Garza

del 3 de julio al 7 de agosto de 2011

Juan Pablo Garza _Nuevas consecuencias

                                                                       El dibujo  La pintura  La escultura

                                                                 Luis Camnitzer, The Photograph, 1981

 El cuerpo de obras recientes de Juan Pablo Garza (Maracaibo, 1980) se revela como una franca y abierta declaración de principios al situar el argumento de lo fotográfico y su especificidad en el centro de las prácticas artísticas contemporáneas. Su trabajo coincide así con una generación emergente de creadores cuya indagación avanza, decididamente, entre la urgencia de los planteamientos post conceptuales y el aporte de renovadas representaciones iconográficas, vinculadas al ámbito de la fotografía.

Desde una perspectiva personal, Juan Pablo Garza concibe el proceso creativo y la acción realizada mucho antes de establecer el encuadre, disparar el objetivo o fijar la imagen; este proceso se inicia con el planteamiento concreto de una idea. A la par de sus antecedentes -los fotoartistas de los años 80-, “crea” el sujeto fotografiable: diseña una serie de estrategias formales y conceptuales, retoma la estética de movimientos y géneros estilísticos y recontextualiza lo conocido en virtud de una imaginería yuxtapuesta, narrativa, metafórica, semántica, ambigua o abstracta, cuyo propósito último no es ya la representación de un objeto sino la invención de una imagen. Orientando su obra reciente hacia una persistente reflexión sobre la fotografía como recurso técnico y lenguaje en sí mismo, despliega un inédito repertorio de imágenes como alegoría al medio. En cada uno de estos registros se verifica la dimensión de la fotografía más allá de un hecho tautológico; la suya es una  exploración en torno a la naturaleza de la percepción, a los principios pre-fotográficos -el fotograma-, a los materiales fotosensibles, a la fenomenología de la luz y el color, a la transparencia del medio y sobre todo, a la fisicalidad material de la fotografía.

Su planteamiento corresponde a distintos niveles de lectura y contenido. En este primer estrato en el que realiza una serie de acciones y procedimientos empíricos como recursos plásticos para ser captados por la cámara, reta las convenciones de la tradición fotográfica, al tiempo que indaga en lo más esencial de su lingüística.  Con cada nuevo registro,  elabora la sintaxis de un repertorio iconográfico propio, demostrando en ese tránsito la capacidad transformadora de la fotografía. No obstante, habría que acotar que las relaciones transversales que establece en la ecuación idea-objeto-imagen provienen, además, de la vasta información visual que posee; un archivo de referentes artísticos adquirido mediante la observación de ilustraciones biblio hemerografía que extienden su campo de referencias a la pintura, el dibujo, la escultura, la instalación, el cine y lo performático. En otras palabras, su contacto con el arte se origina a través de la fotografía y de allí que la imagen deviene en contenedor del referente y retiene el recuerdo de algo ya conocido.

En sus primeras series de fotografías y hasta en sus últimas Polaroids, los “objetos” comunes y triviales -mínimanente intervenidos- encontrados e instalados tanto en el paisaje, a la manera de los conceptualistas del Land Art, como en el espacio interior, ya constituían el punto focal de la imagen. Al ser registradas, estas “esculturas pobres”, estos cuerpos frágiles o contundentes,  trascendían en una poética visual, enigmática y perturbadora. Estas  “naturalezas muertas”, estas acciones efímeras, se alejaban del documento funcional y más bien establecían paralelos sensibles con la obra del mexicano Gabriel Orozco, pues cuestionaban también nuestras expectativas de la naturaleza de una obra de arte.

Si en aquellas obras iniciales la experimentación azarosa y lúdica con los objetos, en relación al contexto, determinaba la construcción de la imagen, ahora en la exposición Nuevas consecuencias -su cuerpo de trabajo más reciente- la idea precede a esa imagen concreta. Las fotografías retienen la fisicalidad de lo que describen, no obstante sus contenidos se alteran conceptualmente por la manera como han sido representados. A través de su registro, al objeto escogido, asimismo sujeto representado, le han sido otorgadas una renovada carga visual e infinitas posibilidades especulativas más allá de su función habitual. El repertorio actual configura fragmentos y yuxtaposiciones formales que provienen de acciones alegóricas a lo fotográfico y que ensayan las resonancias de una tradición bauhausiana: representaciones inmateriales, fugitivas y translúcidas como las que proyecta la luz o el reflejo especular sobre las superficies concretas; variables cromáticas del papel expuesto a la energía solar; la impresión de las huellas sobre la tela a manera de fotograma o, las densas superficies de indiscutible acabado pictórico  resultantes de la compactación de todo un archivo de negativos fotográficos. Otras imágenes, realizadas con una excepcional economía de medios, protagonizan la presencia de objetos silenciosos en situaciones inesperadas dentro del espacio arquitectónico; cuerpos anodinos sin contenido simbólico aparente que adquieren, mediante la acción del artista, un significado extraordinario, haciendo visible lo no temático.

La desmaterialización de la imagen se manifiesta no sólo en la cualidad transitoria y fugaz de las proyecciones lumínicas, sino también al romper la estructura material de la fotografía, perforando literalmente su cuerpo físico hasta convertirla en otra “cosa” con distinta significación. Tanto la noción del objeto escultural, inspirado en el ready made duchampiano, como la misma  fotografía pueden activar una dinámica conceptual equivalente pues ambos crean enigmas e incógnitas que desconciertan y desestabilizan nuestra perspectiva visual. Como conclusión, las torres de bandejas -una primera y calculada instalación serial-, señalan la idealización del proceso de fijación de la imagen y su consecuente reproductibilidad.

Un último estrato de comprensión de la obra de Juan Pablo Garza se refiere al  manejo de un lenguaje plástico en el que la presencia de la geometría adquiere un mayor fundamento. Sin mediar una intención revisionista ni cuestionadora de las tradiciones abstracto geométricas, es evidente su atracción por las composiciones ortogonales. El cuadrado y las estructuras reticulares se hacen evidentes en su indagación, no sólo por su capacidad analítica para organizar la información contenida, también por mantener el formato de la cámara con la cual trabaja, hasta llevarlo a sus últimas consecuencias, en las que la fotografía termina siendo una repetición del cuadrado y la imagen un eco resonante del encuadre.

No obstante, ni la rígida matriz conceptual que fundamenta toda su propuesta, ni la lógica fría e imperturbable de una “nueva objetividad”, han impedido que la obra de Juan Pablo Garza sea expresión fiel de una intensidad visceral que golpea los sentidos y cuestiona la práctica artística en la perpetua dialéctica que se ejerce entre el medio y el espectador.

Ruth Auerbach

Caracas, junio 2011

Juan Pablo Garza ha realizado las muestras individuales Dos Series. Oficina#1, Centro de Arte Los Galpones. Caracas, Venezuela [2009]; Instantáneas. Espacio PP Hotel Paseo las Mercedes. Caracas, Venezuela [2009]; Puesto por los Caminos. Galería de la Escuela de Fotografía Julio Vengoechea. Maracaibo, Venezuela [2005]. De igual manera ha participado en diversas muestras colectivas, entre ellas, Expedientes FOTOFIA 2011. Los Secaderos. Centro Cultural La Trinidad, Caracas, Venezuela [2011]; Affinity. Kulter Gallery, Holanda, Amsterdam [2011]; Enemies of my enemies. OCAD University Graduate Gallery, Toronto, Canada [2011]; Una vez once. Al Borde. Maracaibo, Venezuela [2011]; 6to Salón Regional de Jóvenes Artistas. Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, Maracaibo, Venezuela [2010]; XIII Salón SuperCable Jóvenes con Fia. Centro Cultural Corp Banca, Caracas, Venezuela [2010]; 5ta Bienal de Maracaibo. Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, Maracaibo, Venezuela [2009]; Maracaibo, Visiones Históricas e Imaginarios Urbanos. Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez. Maracaibo, Venezuela [2008]; Tercera Bienal de Fotografía Venezolana Daniela Chappard, [exposición itinerante]. Museo de Arte Contemporáneo del Zulia. Maracaibo, Venezuela / Sala de Exposiciones La Estancia. Caracas, Venezuela [2005]. Entre sus premios y distinciones destacan: Primer premio, 6to Salón Regional de Jóvenes Artistas, Museo de Arte Contemporáneo del Zulia. Maracaibo, Venezuela [2010]. Primer premio, XII Salón SuperCable Jóvenes con FIA. Centro Cultural Corp Banca. Caracas, Venezuela [2010]. Finalmente es importante destacar que desde el año pasado es Fundador y co-director de Al Borde espacio de arte contemporáneo, ubicado en Maracaibo, Venezuela.