Iván Candeo en Los Irrespetuosos

Museo de Arte Carrillo Gil

30  de noviembre 2012 – 17 marzo 2013

Museo de Arte Carrillo Gil

Curador: Carlos Palacios

Este proyecto expondrá en el marco de una instalación de carácter museográfico de Pablo Rasgado (MX) específicamente concebida para el segundo nivel del Museo de Arte Carrillo Gil obras de los artistas Maria Anwander (AT), Eugenio Ampudia (ES), Ivan Argote (CO), Iván Candeo (VE), Oscar Cueto (MX), Natalia Ibañez Lario (ES), Bernd Krauss (DE), Colectivo Metapong (MX), Diego Piñeros (CO), Oscar Santillán (EC), Cristian Segura (AR), el colectivo Texto Poético (ES) y Jason Mena (PR)

Estos artistas registran acciones específicas en video, pinturas, textos e instalaciones cuyos resultados pueden definirse más como gestos que como obras en sí mismas. Sus proposiciones denotan influencias relacionadas con tendencias culturales como el cine de acción o el video musical y sobretodo con prácticas ligadas al arte como el performance, el happening y el arte conceptual. Sin embargo, el tratamiento que estos artistas le confieren a este tipo de influencias dista de la reapropiación o la cita: Su inserción en estas obras es radicalmente irónica y cargada de cuestionamientos y sarcasmos hacia el mundo del arte a través de la figura del artista, el curador, el museo y la historia del arte.
De este modo las propuestas seleccionadas en Los Irrespetuosos / The Disrespectful / die Respektlosen reflejan una actitud mas condicionada por unas maneras cargadas de insolencia y sátira. De tal manera que aquello que en otro tipo de propuestas queda velado por la auto-reflexividad alegórica en estos videos, pinturas e instalaciones adquiere una direccionalidad muy determinante, gracias al impulso de un evidente ejercicio crítico hacia las instituciones artísticas. Sin ningún tipo de ambigüedades formales o conceptuales, estos creadores exageran sus discursos hasta convertir sus propias acciones en eventos de una radicalidad extrema y en gestos de una concreción directamente proporcional a la eficacia de su contundente discurso.

En este sentido, una de las imágenes más frecuentes en los videos y pinturas seleccionadas para este proyecto es la desacralización extrema a la obra de arte y del museo. Imágenes donde el propio artista arruina y se burla de pinturas canónicas de la modernidad histórica, como se puede ver en los videos de Ivan Argote o en la fetichización irónica del libro de arte como sucede en las pinturas, el video y el performance dirigido de Oscar Cueto o en la cita paródica al célebre Salto al Vacío de Yves Klein de 1960 que emprende de manera colectiva Natalia Ibañez Lario. El museo es también un tema para la desmitificación como una estrategia artística común a las obras de Eugenio Ampudia con la recreación de una carrera de motos de alta cilindrada a lo largo de las solemnes galerías del Museo del Prado o el lanzamiento desde la NASA del célebre Museo Guggenheim de Nueva York, criticando desde un doble registro tanto su notoriedad –donde sólo exhiben «estrellas» del sistema del arte- como su estratosférico «status» dentro de las más prestigiosas instituciones del arte en el mundo. Igualmente, las inserciones textuales de naturaleza conceptual del colectivo literario Texto Poético (conformado por David Pérez y Bartomeu Ferrando) apuntan a una desmitificación desde el ámbito editorial de la institución museística. Bajo similares argumentos críticos pero dirigidos hacia la naturaleza pedagógica del museo, los artistas del colectivo Metapong (Leonardo Marz e Isaac Muñoz) atacan a partir de una acción de repulsa inspirada en la película El Ángel Exterminador de Luis Buñuel, la obligatoriedad del Museo como un espacio para la educación artística. Por su parte, Maria Anwander añade de manera clandestina una obra a la colección del mítico Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMA: un performance donde besa apasionadamente las paredes del museo y añade una réplica de las tradicionales cédulas del Museo a su furtiva intervención. En otra obra que viene realizando desde 2004, Anwander se roba literalmente las cédulas de aquellas obras que más le gusta y las colecciona en una propuesta que se llama Mis obras de arte favoritas.
Por su parte el artista y el curador son a su vez temas de crítica e ironía. Ivan Candeo cuestiona desde el sarcasmo la supuesta «globalidad» del arte contemporáneo, burlándose del ejercicio de traducción que los artistas emprenden a partir de referentes ajenos a su cultura. Por su parte Jason Mena propone una «lectura» performática de un breve ensayo de Walter de Maria, Meaningless Work (1960) donde ejecuta acciones absurdas y «sin sentido», de acuerdo al texto «Boxes for Meaningless Work»: «Cajas para el trabajo sin sentido. Transfiera cosas de una caja a la caja al lado, adelante y atrás, adelante y atrás, etc. Tenga en cuenta que lo que estás haciendo no tiene sentido» (Walter de Maria, Boxes for Meaningless Work, 1961). Bernd Krauss y Oscar Santillán cuestionan desde sus particulares puntos de vista a la figura del curador. Krauss convierte un acceso posterior del Centro de Estudios Curatoriales de Bard College en una rampa para lanzar al aire y de manera violenta, la única novela de un célebre curador iraní, casualmente un profesor de dicho instituto. Oscar Santillán realiza una sesión de espiritismo al curador de esta exposición, proyectando los últimos cinco minutos de la vida de éste. Por su parte Diego Piñeros entona una canción pop hacia su cámara de video mientras en la pantalla aparecen sentencias alusivas al éxito y el fracaso en relación a la propia figura del artista.