Observation Model nº5

Continúa Ricardo Alcaide Prototipo Vernacular hasta el 6 mayo

Prototipo Vernacular

Nuevos Modelos Frágiles de Ricardo Alcaide

 

Prototipo:

1. m. Ejemplar original o primer molde en que se fabrica una figura u otra cosa.

2. m. Ejemplar más perfecto y modelo de una virtud, vicio o cualidad.[1]

 

Vernáculo:

1. adj. Dicho especialmente del idioma o lengua: Doméstico, nativo, de nuestra casa o país.[2]

 

A partir de una serie de objetos encontrados en los contenedores donde se tira la basura de las obras en construcción, Ricardo Alcaide encuentra el punto de partida para la realización de un nuevo cuerpo de obra. Aquí, es el ojo de Alcaide, al seleccionar, aislar, reacomodar y fotografiar, el que convierte lo descartado en obra, dándole una nueva lectura y valor. Los residuos de la construcción al ser re-acomodados y fotografiados se convierten en modelos y maquetas para posibles construcciones. Por ejemplo: en un bloque de concreto fotografiado de lado sus orificios semejan ventanas; dos cajas sobrepuestas una encima de otra quizás podrían ser un modelo temprano para un edificio; una caja en posición vertical con orificios que parecen ventanas semi-elípticas; restos de estructuras de madera insertadas una dentro de otra; un empaque de poliestireno podría parecer un edificio futurista; una caja de plástico volteada al revés evidencia su estructura reticular y sus ventanas rítmicas; una caja de madera permite imaginar su espacio interior; un empaque de cartón, su estructura doblándose dentro de sí misma tiene un techo ondulado y sus muros interiores estructurados en diagonales; unos pedazos desechados de madera puestos uno encima de otro de manera desfasada semejan los pisos de un edificio. Es como si el desecho de la obra misma contuvieran dentro de si mismas las matrices para convertirse en obras futuras, nuevas construcciones, y edificios.

Es como si la basura generada por la actividad de la construcción guardara dentro de sí otra posibilidad de lo que podría haber sido construido. Los restos de construcciones encontrados por Alcaide parecieran tener cualidades arquitectónicas que ya no encontramos en los paisajes urbanos actuales, edificios con proporciones, escalas y ritmos modulados, quizás también una cierta nostalgia por los sistemas de orden del modernismo perdido. Los prototipos de Alcaide parecerían también ser una reacción a la destrucción de nuestros paisajes urbanos por las excesivas construcciones del poder económico de los nuevos ricos de la hyper modernidad: edificios de mal gusto, queriendo ser o torres estilo Versalles, o neo-Miamis, o super Dubais, y que funcionan como acumulaciones de inversión económica, bancos donde guardar el exceso de capital y que a través de sus arquitecturas continúan perpetuando la desigualdad social.

 

Alcaide continúa la operación de cuestionar los mecanismos de pensamiento de la construcción en la serie Observation Model Series (Serie Modelo en Observación) donde a través de una segunda estrategia compositiva, Alcaide acomoda dos maquetas de cartón construidas por él mismo, probando diferentes posiciones e intentando encontrar la relación perfecta entre los dos volúmenes. Aquí se trata no de objetos encontrados, sino de volúmenes ortogonales, no muy diferentes de aquellos producidos por los arquitectos cuando diseñan una construcción. Los modelos de Alcaide intentan encontrar la posición perfecta a través de la rotación de los objetos a través de lo cual se logran posibles acomodos. A través de estas operaciones Alcaide demuestra algo que los arquitectos bien conocen, la perfección solo existe en la maqueta y en el modelo, las arquitecturas reales en cuanto terminadas empiezan a ser susceptibles a deterioros por sus usuarios y el tiempo.

 

En el tercer grupo de obras dentro de la exhibición, Alcaide pasa de la representación fotográfica a la construcción de modelos. En uno de estos modelos, portadas de revistas de decoración como Wallpaper*, Dwell, Architectural Digest, entre otras, se acomodan para construir los muros y techos de una casa. Las estructuras generadas nos recuerdan las House of Cards de Charles y Ray Eames, las deconstrucciones arquitectónicas de finales del siglo XX, pero también las estructuras precarias de las casas de lámina de barrios y favelas. Aquí las paredes construidas con las portadas de revistas aspiracionales revelan los deseos consumistas de las clases medias y altas de formar parte de un “buen gusto” decorativo internacional, aunque la fragilidad de sus sueños es evidente, estas aspiraciones no se sostienen fácilmente y podrían ser destruidas por un soplido del lobo feroz. Otro de estos modelos está construido por tela encontrada en otra casaba de construcción. La tela es usada por Alcaide para construir una frágil maqueta de muros de tela. Los puntos blancos de pintura, que ya existían sobre la tela, recuerdan una constelación de estrellas, el sueño de ser poseedor de una casa propia. Un último modelo construido de mdf pareciera surgir a partir de las investigaciones de Alcaide, entre un edificio y mobiliario esta maqueta tiene sus bordes pintados de un rojo brillante, y a la vez hacen eco con una serie de pinturas pintadas en este mismo color. El rojo aparece haciendo referencia a las revoluciones del siglo XX y a las promesas fallidas de vivienda para todos que eran parte de la agenda modernizadora. La maqueta con sus bordes rojos, y las pinturas de planos pintadas de rojo, aún en su abstracción, esconden bajo las capas de pintura la realidad de sus frágiles estructuras. El rojo, se vuelve tan solo superficie.

 

La crítica estética arquitectónica de Alcaide adquiere aún más significado si se piensa a partir de la ciudad de Sao Paulo, lugar donde los elementos de la obra han sido recogidos, donde la exposición ha sido pensada y producida, y donde Alcaide ha vivido los últimos años. Durante este período, la economía de Brasil ha atravesado por un boom económico sin precedentes, produciendo a la vez un auge de la construcción, con edificios en proceso de construcción por todos lados y donde sin embargo el habitante común parecería no querer ver los cuerpos humanos viviendo y durmiendo en el pavimento. Cuerpos horizontales de aquellos que no han sido beneficiados por la nueva economía y que viven en la calle envueltos en alfombras desechadas. Es en este contexto que los prototipos de Alcaide se vuelven modelos para re-pensar nuevas arquitecturas a partir de otros modelos económicos. Alcaide, sin intentar estetizar la realidad presenta modos de construir que existen más allá de las ficciones y burbujas económicas (a punto de explotar), y que al ser exhibidas en Caracas, remiten a la fragilidad de los sueños y las fantasías arquitectónicas de la Venezuela Saudita, quizás haciendo también un eco y referencia de nuestra actual frágil realidad, pero queriendo construir nuevas estructuras a partir de las cuales podríamos comenzar a estructurarnos nuevamente.

 

 

Pablo León de la Barra

Abril 2012



[1] Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española. Consultado en Internet.

[2] idem